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La política no 'desgasta' tanto como ellos dicen, ni mucho menos. (Foto 'abc.es') |
Joaquín Leguina, santanderino (recuerden el dicho aquél de las dos caras) afincado en Madrid después de terminar sus estudios universitarios de Economía en Bilbao, y muy conocido por quienes lo tuvimos de compañero en la Facultad (venía mucho a Deusto, en calidad de visitante, aunque pertenecía a la pública de Sarriko). Amigo de Felipe González, ha vivido de la política y de la mamandurria, hasta el año pasado en que Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, y a instancias de ‘Ciudadanos’, disolvió el ‘Consejo Consultivo’, donde el cantabrón cobraba 8.500 € cada mes por acudir a una reunión a la semana, donde redactaban ‘informes’ que no eran vinculantes.
También conseguía unos euros en la televisora ‘Intereconomía’, hacía de verso suelto