Catalunya no paga traidores: estos dos 'maniobran' con la Moncloa

Y 'AD' ya lo advirtió hace meses: el presidente del Parlament Torrent (ERC) quiere presidir la Generalitat.
Ada Colau, activista antideshaucios y alcaldesa BCN, intenta dirigir la nueva izquierda española como sea.
Al final les han cazado; Junqueras y Rovira están muy enfadados con el 'listillo' Torrent
(Sus compañeros de conspiración se debaten en la duda sobre si la barba debe ser menos tupida, resulta siniestra)
(No habrá adelanto electoral en Catalunya, recuerden los lectores; los presos mandan y prefieren situación actual)
(La Ada Colau, en la vida habría soñado con su estatus actual, le está "haciendo la cama" al Pablo Iglesias 'oculto')

Pere Aragonés y Roger Torrent compiten por sustituir a Junqueras

Ambos aspiran a la presidencia de la Generalitat y esa disputa puede acarrear problemas en ERC.
A pesar del triunfo en las Generales; Rufián no será un referente a la hora de votar en Catalunya.
Pueden ser acusados de 'romper' el independentismo al tiempo que el TS condena a OJ a 15 años.
ERC alcanzó su techo; la ausencia de Oriol Junqueras y Marta Rovira preocupa
(El fotomontaje es cortesía de El Español)

Las lluvias torrenciales que inundan Catalunya ocultan las lágrimas

Roger Torrent aspira a la presidencia de 'ERC' y no quiere ser 'procesado' e 'inhabilitado' por el Supremo.
La ruptura entre los tres partidos independentistas no afecta al sentimiento republicano de los catalanes.
'ERC' siempre tuvo querencia hacia el 'PSC' y ahora quiere tender puentes con Sánchez

“Una querella imprescindible”, mantiene Javier Pérez Royo - CDC

Mesa del Parlament de Catalunya presidida por el president Roger Torrent

En su auto, el juez Llarena no identifica ni una sola norma jurídica en la que descanse su decisión de no permitir que Jordi Sànchez acuda a la sesión de investidura. Repito: ni una sola norma jurídica. La voluntad particular del juez Llarena no es expresión de la voluntad general, sino que es pura manifestación de su voluntad individual. No se somete a la ley, sino que sustituye la voluntad general respecto de la investidura por la suya.

La querella del president Torrent contra el juez Llarena por prevaricación es imprescindible