Carlos Elordi
En Andalucía no hubo vendaval de derechas. Sino dos dramas distintos: uno en la izquierda y otro en la derecha. Lo del "vendaval" fue el eslogan publicitario que se acuñó para acompañar ese giro. Sin base demoscópica mínimamente sólida, o cuando menos estable, se vino a transmitir algo que le interesaba sobre todo al PP. Esta vez José Félix Tezanos no ha salido muy mal parado. Las críticas al barómetro del CIS de abril no han sido particularmente duras y, sobre todo, han sido rápidamente desplazadas por otros argumentos de la oposición. Gracias a eso, los analistas han podido profundizar en los resultados de la encuesta sin pedir perdón a nadie como hasta ahora venía ocurriendo. Y de lo que dicen unos y otros cabe deducir que las tendencias electorales que apunta el sondeo, bastante claras por cierto, son de común aceptación por parte de quienes saben de estas cosas.