El Diario.es
Isaac Rosa
26/12/2016
Fotografía de 'El Diario.es' - EFE |
Al final de un año para olvidar, lleno de malas noticias, sustos y pérdidas, ¿qué queda de aquellas ganas que teníamos hace doce meses?
Vaya añito, madre mía, la sección de necrológicas no ha dado abasto. En la cena navideña repasábamos la lista de cadáveres que deja 2016: Bowie, Cohen, Gene Wilder, Castro, Darío Fo, Rita, Prince, la ilusión por el cambio, George Michael, Cruyff… Un momento, ¿has dicho “ilusión por el cambio”? ¿Cómo, que también se nos ha muerto en este año luctuoso?
No sé si muerta, pero maltrecha y debilucha sí que se la ve. Incluso olvidada, que ya pocos hablan de ella. Recuerden hace un año por estas fechas: diciembre de 2015. Despedíamos el que algunos bautizaron como “año del cambio”. Acabábamos de cerrar las urnas “del cambio”, con el bipartidismo bajo mínimos y la nueva política “del cambio” asaltando si no el cielo sí al menos los pisos nobles, ayuntamientos gobernados por fuerzas “del cambio”, y por delante un 2016 en el que todo era posible, lo mismo un gobierno “del cambio” que repetir las elecciones para sumar más fuerzas “del cambio”.