La regeneración de los partidos es imposible nacen "a lo franquista"

Sonrientes todos ellos apoyándose en el 'capo di tutti capi' fascistón Manolo Fraga el 'Goebbels' de Franco.
Y la estructura de los partidos estaba imbricada en la franquista; en vez de partido único: varios idénticos.
A modo de 'recortable', luego se 'coloreaban' y se pasaban por la Zarzuela a por el visto bueno del regente.
El régimen interno de los partidos españoles no es democrático; ello impediría la tan necesaria renovación.
Patético: el líder de 'Podemos' (republicano y antisistema) le pide un ministerio al rey
(La frase del año: "Yo podía haber sido vicepresidenta y no he querido", Marquesa de Galapagar, 19/09/19)
(La frase alternativa del año: ¡Majestad! ¡Ordene gobierno de coalición!, Marqués de Galapagar, 17/09/19)
A los españoles lo de Iglesias a Felipe VI les recordó la canción de 'Favor te pido'

Una impecable demostración de "democracia interna" en el PSOE

MLFA

¡Pedro! ¡Cuidadín, cuidadín! que viajas mucho en coche y han aumentado los accidentes viales. (Foto 'ABC')

La democracia interna demostrada por los socialistas españoles ha causado sensación en una ciudadanía, como la española, acostumbrada a que fueran los ‘aparatos’ de los partidos quienes ‘decidieran’ nombramientos y cargos políticos, en función, siempre, de la proximidad de los aspirantes a sus dirigentes, normalmente anquilosados y dispuestos a pagar adhesiones y fidelidades de cualquier jaez, incluidas las correspondientes a complicidades en materia de corrupción. El PSOE ha superado – en esta ocasión – a ‘Podemos’ y sus ‘Confluencias’ y lo ha hecho ‘de largo’, como vulgarmente suele decirse. 

Nada que decir de ‘Ciudadanos’ y mucho menos del PP al no existir democracia interna en ambos partidos, caracterizados por una suerte de ‘cesarismo’ a la española; es decir ‘rancio’ y de corte ‘franquista’. Los pelos como escarpias (que dice la gente del común) cuando conozcamos el funcionamiento interno de ‘Ciudadanos’, codirigido por el siniestro Girauta, el Alfonso Guerra del tándem Rivera-Girauta. Este último es el clásico ‘recorre-partidos’ de los años ‘90’, que hoy, lógicamente, no tiene cabida en la política española. Vale que Vara viniera de ‘AP’, pero eran otros tiempos.

Hemos conocido al ‘diablo’ Lambán, a la folclórica Susana, al traidor Patxi y a tantos otros