Mujeres intransigentes, faltas de preparación política, la mayoría de ellas de la cáscara amarga; cuyo único objetivo es destruir - desde su inicio - cualquier proyecto de soberanismo en Catalunya. Su odio hacia los luchadores por la independencia es visceral; resulta curioso que su defensa numantina del independentismo a la moda 'cupaire' les haya salvado de ingresar en prisión y de perder su patrimonio, bien que magro. La CUP huele a GRAPO sin pistolas ni explosivos, en el fondo son esporas que viajan con la tramontana, (igual de molestas que ésta). Para la CUP; neoconvergentes y republicanos son 'cipayos'. La responsable de que se convoquen nuevas elecciones es la CUP, no la terrible sentencia que nos espera de los 'nazionales'.
Los de EH Bildu les han puesto en su sitio; colgando de la brocha sin escalera
