MLFA
La respuesta es simple; beneficia a quienes han destruido la democracia por medio de la corrupción y que podemos identificar en esta segunda línea: las cúpulas del PSOE y del PP, corrompidas desde el inicio de la Transición de 1978. Cierto es que se trata de beneficio a corto plazo; vamos, que en el pecado llevan la penitencia. Los reaccionarios, llámense José María o Felipe, siempre han echado mano de la técnica ‘de distracción’, propia de dictaduras o repúblicas bananeras. Rajoy – sobrecogido y acorralado – y los máximos dirigentes del PP, también ‘sobrecogedores’, se encuentran (ya) a punto de ser arrojados al cubo de la basura de la política española (véase Rato, próximo a visitar el maco y todavía chulesco) y se niegan a admitirlo.
¡Cómo lo van a admitir! no tienen conciencia de ser ladrones, España es suya