La simple petición de penas privativas de libertad es algo muy serio

MLFA 
Criminólogo 

Prisión de la Isla del Diablo (Guayana Francesa) de donde escapó Henri Charrière (Papillón). Estado actual.

Nuestra pedagogía carcelaria está causando sensación entre la audiencia 

Tan serio que no debe dejarse en manos de abogados ‘carroñeros’ que sólo tratan de amedrentar a la parte querellada y ‘destruir’ su reputación desde el minuto uno del proceso penal. Lo hemos vivido en el juicio del Procés por parte de los neopacos de VOX erigidos en ‘acusación popular’, aunque; para su desgracia, las demandas de ‘ejecución al amanecer’ hayan resultado del todo irrelevantes, poniendo en el más espantoso de los ridículos a los abogados de dicha formación. Para pedir ‘ejecuciones’ ya estaban en la ‘excelentísima sala’ los fiscales adecuados, hombres y mujeres que – ellos y ellas – pasarán a la posteridad como paradigma de ‘inquisidores’ del siglo XVII trasladados – a través de una sofisticada máquina del tiempo – al siglo XXI, en que nos encontramos. Abogados de la ‘carroña’ que utilizan el ‘embargo preventivo’ cual garrote vil, apoyados por una Administración de Justicia obsoleta; de tal forma y manera que, durante varios años, el querellado no podrá realizar actividades mercantiles; ya que el ‘alzamiento de bienes’ penderá sobre su economía familiar o empresarial cual espada de Damocles.

Los españolitos, que ven series USA de forma compulsiva, entienden de ‘fiscales’