MLFA
Sin ignorar el catalizador que supuso la corrupción del PP
El “15M” fue un macro botellón interminable; una orgía de alcohol y de sexo preñada de cánticos y soflamas dedicados a una revolución de papel cartón promovida por miles de jóvenes desesperados conscientes de que Zapatero les había engañado; el tipo no era capaz de manejar la crisis, ni tan siquiera la había previsto, a pesar de que en su propia casa tenía el mejor ejemplo-síntoma acerca de por donde iban los tiros, me refiero a sus hijas ‘góticas’ y a la esposa ‘vegana’. El “15M” fue una llamada a filas de los desesperados, de los ‘ni-ni’, y de los vagos del reino; una farsa apocalíptica consentida por un necio – el propio ZP – y sus adláteres, cada uno de su padre y de su madre. Transigió con la presencia en las plazas públicas de lo peor de cada casa; desmadrados y ‘folladores’ (lo he venido manteniendo en foros cerrados), la ‘chusma’ real de un país próximo al abismo. Lo hizo por tiempo indefinido, España estaba en ‘shock’ y atenta a los medios de comunicación. ¿Cómo se puede dormir al raso y sobre asfalto, durante semanas, sin un buen ‘coño’ al lado, justo al lado? ¿Cómo; sin chocolate, maría y alcohol?