Luz de Gas
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| Envejecido Boadella destila odio hacia los suyos; lo hace para recuperar notoriedad, se acerca ya la guadaña. |
“Hay que odiar mucho a tu tierra para sugerir el envío de tanques, botas y fusilería” (MLFA)
Albert Boadella, el comediante que llevaba años entre bambalinas, repudiado en su tierra catalana, sin amigos, ni tan siquiera entre sus vecinos del Ampurdá; envejecido y pelín desesperado por avatares que le han conducido a esta situación de reprobación y rechazo por gran parte de los suyos, ha saltado a la palestra esta mañana para entretener el tiempo de desayuno de muchos españoles. Campanudo y satisfecho de volver a estar bajo los focos ha optado por la peor de las opciones posibles; trataba de volver a los medios en plan chapuzón-piscina o como fuera, llevaba ya mucho tiempo sujetando ventosidades y eso, a cierta edad, resulta imposible. En definitiva; su opción primaria consiste en desplegar nuestro ejército en Catalunya (si bien añade, a renglón seguido, que, aunque no la desea, la considera inevitable).
