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viernes, 13 de septiembre de 2019

Gabriel Rufián, como su predecesor, sufre 'Síndrome de Estocolmo'

Sabba 
La suite del hotel Palace que ocupó Durán y Lérida durante más de dos décadas, ¿quién pagaba este exceso?

Viene siendo una constante entre los diputados nacionalistas vascos y catalanes en el Congreso de los Diputados; existen diversos factores que convergen en la actitud ‘promadrid’ de estos serios representantes de sus respectivas ‘nacionalidades’; entre otros la ‘admiración’ de los diputados cuneros de la España profunda por sus ‘colegas’ de las nacionalidades citadas, algunos se convierten en verdaderos ‘lameculos’ de los diputados ‘nacionalistas’. El ejemplo más paradigmático es el del diputado Durán y Lérida (que era aragonés, por cierto); a su suite del hotel Palace acudían a tomar café con pastas y bebidas destiladas muchos diputados españoles de diferentes partidos, y el ‘listillo’ de ‘CIU’ (CDC + UDC) aprovechaba esas visitas para labrarse un ‘perfil’ que lo convirtiera en ‘ministrable’; Durán y Lérida no tenía prejuicios políticos de ninguna clase, le daba igual ser ministro de un gobierno del PSOE que del PP, lo más grave del caso es que su objetivo era conocido por toda la clase política de MADRIT (él pronunciaba así el nombre de la capital) y le reían las ocurrencias al diputado catalán alopécico por antonomasia. Podría ocurrir que las ‘lamidas de culo’ (con perdón) fueran simples ‘tomaduras de pelo’ por parte de los supremacistas españoles. Se rumorea que en esa suite se hicieron grandes negocios; Durán ordenó instalar inhibidores de frecuencia para que no le espiaran a través del móvil, ello provocó la protesta de muchos clientes que perdían cobertura en sus móviles y ordenadores; pero Durán y Lérida ha sido el mejor cliente del Palace a lo largo de su historia. No se conoce obscenidad política, como la de este diputado, en todo el mundo; ocupó la mejor suite de ese hotel a diario durante más de 20 años. Repito, ¿quién pagaba?

Al jefe de los bandidos (el enano del castellano) le habría venido bien lo del calvorota ministro