MLFA
Meteorólogo
¿Modelo JFK? ¿Look Narco? Simplemente: Sánchez, del PSOE siglo XXI |
Pedro Sánchez quería ser presidente a toda costa, pero no sólo eso, que es absolutamente lícito; sino que quería serlo con el beneplácito de los escorpiones que habían intentado emponzoñarle: González; Guerra; Susana Díaz; García Page, en el nombre del padre Bono; el siniestro Lambán y el ex de Alianza Popular, Fernández Vara. Ahí es donde Pedro, en su infinita ingenuidad y cegado por la ambición, comenzó a templar gaitas, sin ser consciente de que el escorpión (lo sabía bien la ranita de Esopo) lo llevan éstos (el mal) en su naturaleza; y se trataba, única y exclusivamente, de esperar a llegar a vadear el río, y es lo que ocurrió el martes pasado. El veneno ha sido inoculado; no sólo a Pedro, sino a todo su gobierno de féminas ambiciosas y varones satisfechos de sus ‘carteras’ (en Moncloa una y en paraísos fiscales las otras). Ítem más, introdujo al lobo Borrell para que vigilase a las gallinas, lobo solitario sí, pero que proviene de la manada de Felipe, y no menos peligroso, por amargado. Tan generoso, el jugador de baloncesto, que nombró presidenta a la mujer de este Borrell, caracterizada por su colmillo retorcido, la Narbona de toda la vida. Esta mujer no ha cambiado ni de físico; es la misma que me presentaron en 1990.
La única diferencia entre Sánchez e Iglesias es la vestimenta; éstos son dos ‘lelos’