El presidente Marchena, desabrido, advierte de posibles consecuencias legales a testigos muy cualificados. 'Consecuencias legales' si hacen perder el tiempo al tribunal; pero él mismo les interrumpe continuamente.
Como fiscal estaba muy acostumbrado a tratar con chorizos; ahora son filósofos y altos cargos preparados.
Su mal humor y sus salidas de tono (como hoy) indican que falta 'autorictas' y sobra prepotencia en el TS. El alto Tribunal ha mostrado su verdadero rostro judicial; el TEDH se lo tendrá en cuenta (Muchos sospechamos que la nueva situación política afectará a sus carreras y cunde el nerviosismo, sentimos rabia) |