El Tribunal Supremo ha paralizado cautelarmente la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. El dictador continuará enterrado en sagrado y en gloria para seguir pudriendo esta peculiar democracia.Todo se resiente. El nefasto espectáculo que están sirviendo políticos carentes de mayorías para gobernar es otra parte del cuadro. Pero sin todo este espectáculo sería más visible el poder en la sombra del poder judicial. Y no pasaría como la seda que la Fiscalía tilde de Golpe de Estado celebrar un referéndum.
España registra una profunda degeneración democrática