Unos matones euskaldunes amparados en la masa agreden cobardemente a dos picoletos y sus novias. Más de veinte "morroskos" a ostia limpia con dos guardias envilecen a toda la juventud vasco navarra. Servidor creía que los jóvenes vascos no son como los guardias civiles; constato que se parecen mucho.
Y es indubitable que las condenas son excesivas por desproporcionadas; buscan ejemplaridad sañuda. Lo venimos advirtiendo; de las cenizas de ETA renacen grupos de matones mafiosos |