Y se lo tomaron como amenaza; creyeron que abandonando la política (apartándose) estarían a salvo: ¡Craso error! No amenazamos en balde; con aperturas de juicio oral llegarán los embargos preventivos. Las familias entonarán los clásicos temores y angustias ¿Qué va a pasar? ¿Nos pueden quitar la casa? ¿Y los coches? |