Y su ¡No me interrumpa! y la expresión 'impertinencia', cada media hora, han pasado al acerbo judicial. Su 'parcialidad' es presuntamente manifiesta a ojos de observadores por profanos que sean, hay miedo. Esto de la Fiscalía no tiene un pase; los defensores de la legalidad actúan como 'cerberos' enloquecidos. Muchos ciudadanos reviven los juicios franquistas de los "60", sin sables, ¡por ahora! |