Los miasmas eran tan intensos que los bares y comercios utilizaban aire acondicionado frío en invierno. Aquel olor resultaba insoportable; se puso de moda la expresión mediática ¡Manzanares huele a mierda! Miasmas, vapores tóxicos y olores nauseabundos llegaron a afectar la convivencia normal de los vecinos. La situación se mantuvo durante los años 2012 a 2015 gobernando el PP el Consistorio (Hoy aquellos responsables locales han sido acusados por Fiscalía de un presunto delito medio ambiental grave) |