Resulta habitual que traigan la sentencia de casa - en su fuero interno, claro - deducida de lectura previa. Acostumbran a anotar con una "A" o bien con una "C" su legajo, y lo hacen antes de la testifical 'parodia'. Y no valoran la testifical ni la pericial; la primera por las mentiras de rigor. Los peritos son la voz del amo. Nada que ver con el derecho anglosajón; los católicos saben que mentir no es pecado |