La víspera de la declaración de Cuixart recordamos la forja de un líder social; en el banquillo: un político. Y un político brillante; además de un empresario de éxito que da empleo a 70 trabajadores que le lloran.
Y no van a poder justificar la condena; lo harán como en el franquismo, la defensa no les importa a éstos.
Las miradas de desprecio de los magistrados quedarán en nuestra mente |