Marchena cambia de rumbo; placaje a las defensas, hasta el punto de que llega a desorientarlas. ¡Usted no puede interrumpirme y yo sí puedo interrumpirle a usted! Marchena en estado puro hoy. Y curiosamente; el presidente de la Sala consiente que las acusaciones 'entrevisten' a los testigos. ¡Justicia decimonónica! éste es el verdadero problema en nuestro país |